Exitoso debut de “Art Masters” en el Pabellón Frers de La Rural: El evento cultural del año

Estrenado en las últimas horas, esta experiencia de realidad virtual aumentada propone al espectador un deslumbrante viaje inspirado en las obras del famoso Museo del Prado, una muestra que promete ser la actividad ineludible de todos los amantes de la pintura.

 

(Capital Federal – Domingo 07 de Septiembre de 2025) Por distintos factores, el acceso a la cultura plástica con los principales cuadros del mundo, no suele ser una experiencia que sus responsables sepan manejar con el timming y gracia que amerita proponer el arribo de los interesados a esa forma cultural. Ya sea porque en los lugares de exhibición aparecen los “culturologos”, que suelen dar cátedra y son más aburridos que el último discurso del economista pleno de ego, o porque no saben generar el gancho marketinero para darle al potencial espectador la confianza apropiada para acercarse a este maravilloso mundo de las pinturas que fascinan a millones y millones amantes del arte. También conspira que el grupo de personas que sí visita aquellos famosos museos del mundo, cuando llega a esos lugares de exhibición, una vez dentro de los mismos, es arriado como ganado de forma brutal, sin espacio para la reflexión. Dicho muy en “cristiano básico”, las obras tienen su importancia, pero la escenografía en la que son exhibidas en numerosas oportunidades se torna muy tosca, pesada y hasta algo aburrida, ceñidas a las instrucciones que nos regalan como si fuéramos absolutamente legos en la materia, cuando en realidad también asoman otros sentimientos cuando las vemos de manera presencial..

Los museos con cuadros no siempre tienen la predisposición visual que el concurrente en esos casos anhela y muchas veces la presencia de estas obras exhala un espíritu tan frío y desangelado que en la mayoría de los casos, por no decir una totalidad, desmotiva a todos los que entendiendo algo o prácticamente nada, llegan con ganas de conocer y se sienten abandonados desde el primer instante, más allá del guía de turno. Esta claro que el arte es como las comidas, entra por la vista, para después disfrutar los demás sentidos, tiempos en los que nadie en su sano juicio quiere perderse la chance de ver obras de legendarios y reconocidos artistas como Velázquez, Goya, Rubens, El Bosco y Veronese. El arribo de la muestra de realidad virtual aumentada “Art Masters”, producida en Argentina por la firma DG Enperience es definitivamente la posibilidad de acceder a ese mundo cultural, desde un contexto moderno, dinámico y hasta lúdico por las características de esta inusual experiencia. El Pabellón Frers de La Rural, ubicado en la Avenida Santa Fe 3643, luce todo lo seductor para quien tenga muchas ganas de conocer el interior de un famoso museo y “desburrarse” a fondo, con cinco cuadros que proponen al potencial espectador una renovada experiencia tan impactante como entretenida.

El primer cartel señala “El secreto está en saber mirar”, una expresión que simboliza sin titubeos la postura sobre la que el espectador debe hacer hincapié. “Art Masters” es ante todo un viaje inspirado en las obras del Museo del Prado, un recorrido de postas que pone de manifiesto la necesidad de involucrarse en los estímulos que esta muestra lanza a cada segundo a quien tiene la voluntad de aprender, aún habiendo visitado bastantes museos y otros sitios donde suelen exhibirse estos trabajos plásticos. En un primer room con fina y delicada estética, aparecen ciertas reflexiones sobre los museos, una cuidada historia del Prado y dinámicas semblanzas de las cinco obras que integran esta muestra, brindando a quien las conozca o nó una información de sus creadores. La muestra apunta con exacto tino a cinco clásicos del arte y la elección no es casual, pues este quinteto ofrece a todos la chance de degustar una multiplicidad de formas de expresión, algo que “Las Meninas” de Diego Velázquez, “El jardín de Las Delicias” de El Bosco, “El Aquelarre” de Francisco de Goya, “Venus y Adonis” de Paolo Veronese y “El sentido de la Vista” de Rubens y Jan Brueghel permiten comprobar en un caleidoscopio muy mágico y sensual.

Desde el pícaro detalle de colocar pequeñas mirillas que funcionan como breve anticipo de lo que llegará, ese espíritu voyeurista marca un arranque muy inquietante, como si la mirada estuviese perfumada del recordado film “Eyes Wide Shut” del milenio pasado. Recorrer las luces azuladas de un extenso pasillo con un espejo deforme y cortinas negras, de alguna manera modula con ese “juego de seducción”, poco antes de llegar al segundo espacio de actividad. Ahí ya están esperando al público numerosos asistentes para ayudar a todos los concurrentes con la segunda fase. Para disfrutar esta etapa, hay que colocarse visores que nos permiten acceder a la “realidad virtual inmersiva multiusuario”, un sector del predio que dispone de cuatro sectores a poca distancia uno del otro, donde este implemento nos envuelve de manera tal que uno queda sí o sí dentro del moderno contexto para disfrutar una experiencia tan inolvidable como divertida. Visto desde afuera, parecen cuartos que están ocupados por muchas personas, pero desde el visor la presencia de cada individuo asoma con una escultura numerada, para evitar choques o bloopers físicos, experiencia que gracias a Dios anula cualquier vínculo con el celular. Menos mal. Las personas en la recorrida virtual, dentro del lugar se mueven lento y con gestos exactos, tanteando todas las invitaciones que surgen desde el sistema digital al ocasional espectador.

La recorrida por estas cinco obras principales tiene un fabuloso guía virtual nocturno llamado “Teo”, un divertido asistente que nos cuenta que está a punto de jubilarse, pero que lejos de quejarse por esa situación ofrece al potencial visitante recorrer la muestra de manera audaz sin dejar de disfrutar todos los secretos existentes. Este hombre aparece de manera lateral con llaves, antorchas o linternas, para encarar segundo a segundo todos los recovecos de este conocido museo. La clave está en mirar, desde un pequeño cuarto que tiene el empleado, en donde uno puede accionar una añeja máquina giradiscos hasta otros elementos de ese lugar que nuestras manos pueden mover como si estuvieran ahí, hasta el momento de acceder a otros niveles de visita. Desde ese momento, uno está adentro del museo con la inequívoca sensación que esa inmersión coloca a la persona en un recorrido concentrado, sin perder la soltura o interés en cada aspecto que el paseo propone con esas imágenes impactantes de principio a fin. El sensual recorrido genera enorme curiosidad al involucrado, por eso cuando “Teo” invita a conocer la sala de restauración, la seducción crece directamente con los latidos del corazón. De ahí en más el asistente en ese mundo audiovisual quedará cerca del shock, por una gran estuctura técnica que genera de forma permanente la sensación de estar en ese amplio lugar desbordado de cultura a borbotones.

Llegan esos clásicos y “El sentido de la vista” del dueto Rubens/Brueghel propone algo sensual a los 5 sentidos con una pack emocional y deslumbrante oda a la belleza. Después las finas butacas de un teatro vacío obran como acceso a “Venus y Adonis” de Veronese, momentos donde la primera conoce el destino de su amado, impedida de cambiar aquél destino. Esa impactante situación concluye cuando la oscuridad se aproxima para vivir sin límites “El Aquellarre” de Francisco de Goya, dramáticos instantes donde aquella gran secuencia de “Pinturas Negras” tenía a su responsable completamente sordo, con murales ubicados en el Prado sobre aquellas paredes de su patio original, muy oníricos momentos en los donde el espectador camina bajo la lluvia iluminado solo por relámpagos y otros personajes especiales. El desenlace de esta recorrida llega con dos cañonazos culturales muy reconocibles. La famosa obra “Las Meninas” tiene su firme impronta icónica y ese ensamblado arquitectónico sin dudas pone de manifiesto el planteo espiritual de “Art Masters”, porque aunque uno mire sereno a todos los personajes que lo rodean dentro de ese espacio, como Velásquez, los Reyes o la Infanta Margarita, finalmente en ese lugar de observación uno termina entendiendo que el núcleo de lo que acontece es el espectador, escenificación donde todo cambia de sentido permanentemente. El épico desenlace del recorrido adquiere con elocuencia uno tono muy psicodélico a la mente de El Bosco, pues “El jardín de Las Delicias” pone a prueba todo lo conocido hasta el momento, instantes donde uno aparece de golpe en las alturas del planeta sostenido por los personajes de esa obra, una situación onírica tan maravillosa, sin que el espectador allí extrapolado de todo necesite afectar con algún tipo de químicos su organismo para sentir algo así.

La culminación llega con la posibilidad de fotografiarse con personajes de Velázquez o ese contexto excitante de Hieronymus Bosch, amén de una tienda de regalos, donde todo  fan del merchandaising hará de las suyas. La frase que más resuena en quienes desarrollan esta recorrida apenas finaliza es “voy a volver a verla, me quedé con ganas de mirar más cosas”, lo que habla del hallazgo de esta gran exhibición virtual. Las cinco obras elegidas marcan una valiosa forma de acercarse al arte sin dispersión viviendo fuertes emociones y al respecto de esta vivencia, está claro que “Art Masters” es mucho más que un museo itinerante, porque es un bello camino para acercarse a estas creaciones, romance sostenido entre las formas clásicas del arte mancomunadas con aquellas más innovadoras, dejando expuesto que la tecnología permite adentrarse a las pinturas, para mirar de otro forma esa genialidad que estuvo allí y que en su momento no nos supieron plantear con elocuencia y afecto, ante nuestros irrefrenables deseos de conocerla.

“Art Masters” (muestra de realidad virtual inmersiva aumentada, evento que va de martes a viernes de 12:00 a 20:00 horas o los sábados y domingos de 10:00 a 20:00 horas en el Pabellón Frers de La Rural (Avenida Santa Fe 4363 – Capital Federal)

Entradas disponibles en https://www.laruralticket.com.ar

Con tarjeta Visa Galicia pueden adquirirse hasta en 6 cuotas sin interés.

Prensa y Fotos “Art Masters”: Valeria Solarz para «DG Experience 2025»