“Quilmes Rock 2025 – Días 3 y 4” : A veces los grandes momentos no suceden en los escenarios principales

Los protagonistas centrales del las últimas jornadas no aprovecharon a pleno tener toda la audiencia reunida frente a ellos, sobresaliendo aquellos recitales en proscenios de menor dimensión e infraestructura.

 

 

(Capital Federal – Lunes 14 de Abril de 2025) Con una notable asistencia de público a las dos jornadas de cierre, la edición 2025 del festival “Quilmes Rock” dejó en claro que este gran evento realizado en Tecnópolis no solo es la mejor muestra de música local que tiene Argentina, sino también la clara ratificación que se puede concretar un mega-evento en la frontera entre el ámbito porteño y el territorio bonaerense, generando no solo una valiosa convocatoria para un caleidoscopio sonoro como este, sino además mostrar un excelente nivel de organización en un evento masivo a diferencia de otras presentaciones existentes en el país sin la precisión y jerarquía del observado en el predio de Villa Martelli. Dentro del panorama expuesto en las jornadas 3 y 4 del “QR 2025”, sorprendió sin  embargo que un bloque de intérpretes que dispusieron de los dos escenarios más destacados, no hayan podido aprovechar al máximo la chance de tocar delante de una multitud, con lo que eso significa y también entendiendo a este evento como un recital propio y nó una actuación dentro de una muestra mayor de presentaciones.

 

 

Por suerte muchos integrantes del gran muestrario musical entendieron ese concepto y en las jornadas 3 y 4 ofrecieron conciertos que le aportaron no solo calidad al evento, sino la apropiada dosis de entretenimiento que estas realizaciones ameritan. Algunos tuvieron la chance de mostrar sus realidades artísticas en los dos escenarios principales y otros en los demás proscenios operativos. Los Auténticos Decadentes dejaron en claro que generar una fiesta en un espacio amplio les resulta sencillo, con un concierto pleno de matices con simpatía y mucha sincronización interpretativa. Rata Blanca expuso su gran permanencia rockera con un repertorio acorde a sus pergaminos, fiesta rockera donde Walter Giardino  expuso sus mejores solos en un anochecer lleno de voltaje y grandes hits. Virus, tocando en plena tarde en uno de los stages más amplios del festival, cumplió con lo necesario en esa tercera jornada, pero la inesperada ausencia de Julio Moura en la guitarra líder fue un golpe duro de sobrellevar, más allá del correcto desempeño de sus compañeros.

Richard Coleman, un brillante solista que debió mudar su concierto al plafón intermedio “PopArt”, luego que “2 Minutos” suspendió su recital por la enfermedad de su cantante, no titubeó en mixear varios de sus clásicos con material reciente, exhibiendo una notable madurez como guitarrista y cantante. Su lista arrancó con un clásico de “Fricción” como la incomparable “Para terminar”, tras lo cual repasó su orbitar solista con “Turbio elixir” y “Corre la voz”, permitiéndose mostrar obras bastante más recientes como “Como antes” y “Arañas bebé”. Coleman y el Transiberian Express interpretaron luego del genial disco “F.A.C.I.L.” ese notable track “Días futuros”, para cerrar esta bella mini-fiesta rockera acompañados de Flopa en coros encarando “Incandescente” y “Héroes», que el propio David Bowie elogió en su momento en las redes. Este gran recital cerró por suerte como todos esperaban, con el destacado recuerdo de Richard para Gustavo Cerati, proponiendo en la última pieza en vivo la contundente “Toma la ruta”, esa deslumbrante canción del disco “Dynamo” de Soda Stéreo. Sin dudas fue uno de los grandes momentos que dejó la tercera fecha.

La tercera jornada realizada el sábado 12 en Villa Martelli deparó atractivas actuaciones en diversos escenarios y quienes se las ingeniaron para sobresalir en ámbitos de menor espacio físico fueron Benito Cerati, La Portuaria y Gustavo Cordera, que actuaron en el “Escenario Enigma”, conciertos con buenos repertorios, muchísimo público y con gente muy entusiasmada por escucharlos. En los escenarios cercanos también hubo interesantes recitales, tal como sucedió con Eruca Sativa, Los Pericos, La Beriso y Dancing Mood, en un contexto de shows entre los stages “Geiser” y “PopArt”.

 

La gran sorpresa del tercer día en Tecnópolis fue “Meme del Real”, legendario integrante de Café Tacuba que puso esa cuota de continentalismo que la muestra sonora requería. Mientras su grupo atraviesa una etapa de descanso programado, el valioso tecladista de la banda mexicana brindó un concierto de gran jerarquía, sorprendiendo a los espectadores en el escenario “Quilmes” en la tarde del sábado. Tal vez con una lista mucho menos festivalera y más pensada para un concierto propio, el legendario grupo Babasónicos desplegó una cuidada performance, pero los climas que ese listado generó le restaron algo de ritmo y eficaz contundencia a esta prestigiosa formación del viejo milenio.

 

Si bien ayer domingo la banda “Los Piojos” concitaba muy mayoritariamente la atención y convocatoria del festival, no es menor que otros artistas aún en desventaja de audiencia propia se las ingeniaron para seducir al público del principal espectáculo programado en el playón principal. Antes de la banda comandada por Ciro Martínez, en los escenarios centrales estuvieron Massacre y Kapanga, que ofrecieron buenos shows a la altura de sus antecedentes, entendiendo muy bien que era el momento de divertir y tocar temas para una situación de estas características. En el escenario “Geiser” al anochecer, La Mancha de Rolando hizo usufructo de sus inoxidables hits, calentando una jornada rockera que iba subiendo en palpitaciones a medida que se acercaba el número más convocante del cierre en Villa Martelli. Otro que sobresalió en esas plataformas de menor porte fue “Pier”, que sostenido en sus canciones más emblemáticas, mantuvo muy arriba las pulsaciones de los que podían entretenerse con los demás participantes del cuarto y último día.

 

Dos conciertos generaron momentos sencillamente inolvidables: por un lado el recital de “Michel y Los Humanoides – Tributo a Riff” en el escenario “Geiser”, recital que cuando se puso en marcha solo tenía 60 espectadores delante del escenario, pero bastó que estos músicos tocaran los temas de aquella recordada banda de hard rock de los ‘80s, para que las personas que estaba en otros lugares saliesen enloquecidas corriendo veloz hacia ese  proscenio, situación que deparó que al terminar ese magnífico show la banda liderada por Michel Peyronel cerrara su presentación delante de casi 2000 espectadores, coreando el nombre de “Pappo” como mantra al final de ese atractivo concierto.

 

Dentro del escenario “Enigma” y muy cerca de las 21 horas, después de un muy desprolijo espectáculo de los Tabaleros, Miguel Zavaleta dudaba en arrancar el concierto de “Sueter” con apenas 130 personas en ese lugar, pero lejos de ir a “lo menos de lo menos” como diría su icónico líder, la histórica y genial banda de rockpop ochentoso salió a escena como si estuviesen esperándolos 50 mil fans enloquecidos. Muchísimos que no simpatizaban con estar en la presentación del número central rockero del domingo, lentamente se fueron acercando al encantador espectáculo con clásicos como “Vía México”, “Amanece en el ruta” o “Mamá planchame la camisa”, momento donde la banda guiada por el notable tecladista entró en clima, para ofrecer de manera muy convincente su concierto sin la presión del número de asistentes, proporcionando sin dudas en el balance uno de los conciertos de mejor calidad musical en el cierre del “Quilmes Rock 2025”.

 

Fotos «Quilmes Rock 2025» – Días 3 y 4 : Prensa PopArt // TyT Group // Diego Perri