“Quilmes Rock 2025”, un valioso caleidoscopio de música local que ratificó su vigencia, reuniendo multitudes entusiasmadas en el enorme Complejo Tecnópolis

La primera parte del festival realizado en el predio de Villa Martelli convocó casi 140 mil personas en dos jornadas, confirmando que es el mejor evento de rock-pop argento donde confluyen distintas generaciones y estilos sonoros en esta convención nacional de alto impacto.

 

 

Por Gabriel Imparato y Fabián Loyato

(Capital Federal – Lunes 07 de Abril de 2025) A pocas horas del brillante concierto de los “Ratones Paranoicos” en el escenario principal “Rock”, la sensación del público, medios y organizadores apenas finalizado el primer fin de semana en el Complejo Tecnópolis, se mostraba coincidente en el análisis de lo ocurrido en el predio de Villa Martelli. Después de 48 horas de grandes espectáculos en los cinco escenarios armados en este voluminoso espacio bonaerense, sin dudas el “Quilmes Rock 2025” confirmó que no solo mantiene su poderosa vigencia como la mejor constelación de artistas locales reunidos en un evento de dimensiones poco frecuentes, sino también como la mejor realización existente en  suelo argentino para brindar a diferentes públicos la más valiosa posibilidad de disfrutar de un mágico caleidoscopio musical con acertada curaduría y brillante coordinación ejecutiva. “PopArtMusic” y el respaldo de la exitosa firma cervecera “Quilmes”, obraron como una impactante sinergia que derivó en la brillante realización musical, ratificando el glorioso historial de un evento que se convirtió en un clásico de clásicos de la música en este país.

Si hay un buen espectáculo con un lugar aceptable para presenciarlo, la gente no duda y le brinda su respaldo de manea inmediata, algo que se pudo constatar durante las últimas 48 horas en el complejo de Villa Martelli, cuando 140 mil asistentes respaldaron con enorme entusiasmo las dos primeras jornadas del prestigioso festival, exponiendo a cada instante un perceptible entusiasmo por disfrutar en un mismo espacio físico de variadas opciones musicales. La exitosa productora de eventos artísticos recogió con detenimiento todas las experiencias acaecidas en la edición 2022, para corregir con notoria celeridad de manera automática aquellos aspectos que podían potenciar una convención artística que mejora en cada oportunidad. Esa mirada en detenimiento de todas las situaciones y elementos que a priori necesitaban un ajuste de sintonía, aparecieron como las prioridades imprescindibles a resolver y eso se notó en muchos aspectos y detalles de esta nueva edición. La efectiva curaduría sobre la cuestión musical mostró muchas mejoras, pero todavía esta muestra de cuidado tono artístico puede evidenciar mejoras en cuanto a los horarios en que ciertas figuras de cada jornada se presentan y también con quienes chocan en los horarios.

Las dos primeras fechas confirmaron que hay artistas que permanecen inalterables en el cariño del público, como Andrés Calamaro, Ratones Paranoicos, Fabulosos Cadillacs y Las Pelotas, quienes con sus inoxidables repertorios sedujeron instantáneamente a todos los asistentes, pero también hay figuras que debutaron en el evento como Zoe Gotusso, quien expuso una simpatía y profesionalismo para no solo justificar su inclusión en esta muestra 2025, sino para tener a futuro un mejor horario en la grilla a la hora de mostrar sus canciones. Hubo intérpretes que aprovecharon los horarios centrales, como Miranda o Las Pastillas del Abuelo, pero también asomaron conciertos en escenarios laterales como los de Hilda Lizarazu o Leo García que marcaron puntos elevadísimos en el nivel musical que exhibió hasta el momento esta realización general, un caleidoscopio que naturalmente perdió en el nuevo milenio a solistas trascendentales que se extrañan muchísimo. Dejando de lado la popularidad que lograron en la última década, algunos intérpretes expusieron su consolidación y ameritaron aparecer en sitios bastante más protagónicos, como el grupo Conociendo a Rusia, sin olvidar el regreso de Los Cafres, una banda de reggae que estuvo tres años detenida sin recitales por la pandemia y luego por ciertas dificultades físicas de su reconocido vocalista Guillermo Bonetto, quien lució muy recuperado en esta vuelta.

La idea de cerrar cada jornada al borde la medianoche o apenas pasadas las 00:00hs, dejó la chance a quienes no cuentan con vehículos para tener un mejor plafón de retorno a sus hogares, pero está claro que el lugar todavía sigue siendo un sitio difícil en la anhelada y muy necesaria armonización urbana para el ingreso y egreso de una verdadera multitud a un predio con amplias dimensiones. La señalización de los lugares de show, como todos los horarios en que los artistas se presentaron este fin de semana mejoró muchísimo en relación a la edición 2022, un enorme punto positivo en un gigantesco lugar donde los asistentes caminan no menos de seis kilómetros dentro y fuera del lugar para presenciar los distintos conciertos que se llevan a cabo cada día. El buen tiempo acompañó la fiesta musical cada día y también la valiosa colaboración de personal preparado a tal fin para la permanente asistencia al espectador, un punto realmente muy destacado para aquellos que estuvieron por primera vez en Tecnópolis. Dos claras situaciones por distintos motivos acapararon la atención dentro de una realización impecable para reunir a tantos artistas locales: por un lado el muy emotivo homenaje a Seru Giran realizado por el cincuenta por ciento de sus fundadores con un show valorado por la audiencia. En claro contraste a este momento de luz y buenas intenciones, la patética presentación de Dillom, convirtiendo su mediocre espectáculo en un claro acto político de la actual oposición con sus permanentes incitaciones a la violencia social para ejecutar un magnicidio, fue una insospechada nota negativa de un valioso festival que no merecía a un personaje siniestro exponiendo frente a un numeroso público, todo su previsible resentimiento y desmesurado odio

Fotos «Quilmes Rock 2025» : Diego Arnedo para Equipo Prensa PopArt Music (Mariela Custodio), TyT Group (Tuti Tutehim y Sebastián Viviano) y Prensa Diego Perri (Diego Perri)