Steve Hackett en Argentina: el gran desfibrilador del rock sinfónico.

Su show“Genesis Revisited II”en el Opera Allianz acaparò durante dos noches la atención del público, pero algunos errores de sus cantantes impidieron que la fiesta porteña fuera absoluta.

Steve Hackett (Noticias 1440 - Paul David Focus - 13 03 15 Opera 002) 

Por Gabriel Imparato 

(Capital Federal – Sàbado 14 de Marzo de 2015) Sin dudas su presencia en el cierre de la cartelera veraniega porteña tocando dos jornadas en el bellìsimo Teatro Opera Allianz asomaba lejos como el mejor concierto indoor posible para esta época del año, pero lamentablemente nunca conviene confiarse demasiado. Despuès de recorrer el mundo con esta tournée de“Genesis Revisited II”, a pesar del cansancio de tocar en numerosìsimas ciudades del mundo y segundos màs tarde subirse al avión que lo llevarà al siguiente lugar, Steve Hackett luce sencillamente impoluto y con el entusiasmo del primer dìa, dejando en claro que si la gente agota las entradas y paga todos los valores sin musitar demasiado, es porque el instrumentista es sobrada garantía de un intèrprete de alto vuelo tocando las canciones que lo vieron ascender al Olimpo del rock sinfónico, una zona donde pocos pueden ostentar semejante membresía interpretativa.

Interpretar las obras que abarcan el lapso comprendido entre los últimos registros bajo el liderazgo vocal de Peter Gabriel y un par de discos donde la banda demostró que jamàs le temblarìa el pulso a la hora de reemplazarlo y hacer màs grande el lugar en aquella genial situación creativa , no es un desafío que pueda afrontarse menospreciando las dificultades que ostenta colocar los intèrpretes apropiados en los roles màs exigentes de situación asì, un problema que el artista británico no ha logrado resolver con toda claridad. Dos veladas en el Teatro Opera Allianz, una sensacional plataforma escénica que la productora T4F se permite aprovechar para sus espectáculos, son a priori la antesala de un espectáculo que a la hora de comienzo muestra todas las butacas ocupadas y muchos fanáticos suplicando a segundos del inicio por un inexistente sitio vacío para presenciar semejante banquete.

Steve Hackett (Noticias 1440 - Paul David Focus - 13 03 15 Opera 003)Despuès que cada noche los argentinos de“Bad Dreams”obran de openning-act con aquèl miniset en formato de trìo para estrenar el inèdito álbum“Apocalypse of a mercy”,acotada performance que entretiene al inicio y pierde fuerza con el paso de los minutos, arranca el evento principal con este sexteto que luce brutalmente desnivelado justamente en aquella zona interpretativa donde los errores se pagan en verdad carísimo. Cuesta mucho creer en ese momento del show que el mejor vocalista que halla podido hallar Hackett para cubrir semejante rol sea el muy impresentable cantante Nad Sylvan, un personaje cuanto menos discutible en cada una de las facetas que le toca desarrollar en vivo. Con una voz opaca y chillona que no sirve, tanto para las canciones cantadas por Peter Gabriel como las que en la siguiente etapa interpretò Phil Collins, su errático y olvidable comportamiento vocal se ve encima agravado por una serie de situaciones que agrandan el dislate escénico, donde este personaje provoca risas nerviosas entre los fans del guitarrista, quienes no pueden allì dar crédito a semejante blooper a manos de un personaje que le rendiría muy bien a algún programa de catch televisivo.

Steve Hackett (Noticias 1440 - Paul David Focus - 13 03 15 Opera 004)Con un largo cabello rubio ensortijado y sobresaturado de maquillaje insólitamente como si fuese el hermano no reconocido de Dee Snider, el líder de“Twisted Sister”,Sylvan pone la cuota de inèdito bizarrismo y disparate a una performance que lo encuentra cantando en varios tramos por debajo de la afinación necesaria, provocando duras atonalidades en esos requerimientos corales junto al leed melódico. Para mal de males, su estètica arriba de ese pulcro escenario parece la catarsis de un añejo prisionero en una futurista cárcel neo-gay de esas insufribles historias de ciencia ficción hechas con presupuesto limitadísimo. Todo su vestuario,algo asì como los sobrantes outlet de la última gira de los LocoMìa con todos sus integrantes originales, asoman acompañados con una serie de insólitos movimientos estrambóticos, que dan a entender que al pobre Nad alguien lo està moviendo del trasero con un epiléptico joystick sin titubear en las contramarchas. Ejecutando histèrico en gran parte del concierto la pandereta muy lejos del micrófono, complementa su olvidable kit de patéticos comportamientos, con insòlitas entradas y salidas del escenario complicando el accionar y desempeño de sus colegas allì en ese diminuto ventrículo escénico.

Respetando la lista de canciones que sistemáticamente Hackett encara noche a noche, esa película argumental plantea sin cavilaciones“Dance on a Volcano”, “Squonk”, “Dancing With the Moonlit Knight”, “Fly on a Windshield”, “Broadway Melody of 1974”, “The Return of the Giant Hogweed”y“The Lamia”, primer bloque de un show donde todas las miradas se las queda el anfitrión, provocando con sus ejecuciones y solos que la audiencia al finalizar cada canción lo ovacione de pide durante extensos segundos. El orden dentro de esa lista imperturbable de canciones alcanza otra magnitud anìmica con“The Musical Box”para ingresar en la zona màs cómplice con“I Know What I Like(In Your Wardrobe)” que el propio Steve invita a cantar al público, pidiéndole serio a sus vocalistas que dejen cantar a la audiencia para no arruinar suprema composición. Queda claro que el público canta y afina mucho mejor que este androide kitch que el violero luce escondido a pocos metros a su derecha, noches donde el baterista Roger O’Toole deja en claro que tampoco ayudarà demasiado en lo vocal, aunque al menos aportando desde lo rítmico la fina cuota de precisión y potencia que estas canciones demandan segundo a segundo.

Steve Hackett (Noticias 1440 - Paul David Focus - 13 03 15 Opera 005)Despuès de un brevísimo tramo acústico con el anfitrión a solas provocando gran climax con“Horizons”y“Blood On The Rooftops”, la película revisionista pisa el acelerador con las poderosas“Firth of Fifth”, “Lilywhite Lilith”, “The Knife”y “Supper’s Ready”, temas en los que los inconvenientes vocales persisten pero muy atenuados por la firme calidad instrumental de los músicos en escena. Ya en los bises e intercalando como a lo largo del show algunas escuetas frases en castellano, Hackett sigue seduciendo a sus seguidores en un plan que no contempla misericordia, màs cuando sus dedos, manos y brazos asoman a toda orquesta para intervenir el diapasón de sus Gibson Les Paul, maniobra que la gente no vacila en ovacionar cuando pasan las muy recordadas“Watcher of the Skies”, “The Carpet Crawlers”, y“Los Endos”. Secundado por los magníficos teclados de Roger King y el milimétrico bajo de Lee Pomeroy, Steve Hackett obra como el desfibrilador del mágico rock sinfónico cuando semejante música deja de latir por obra de mediocres cantantes, un salvamento a pura electricidad rockera que la gente premia una y otra vez en un escenario donde los culpables del problema están claramente identificados. La pregunta que dejan a simple análisis estos recitales es…porquè el notable guitarrista no se animò a convocar al eficaz Ray Wilson para este desafío, sabida la amistad entre ambos, utilizando a alguien que en vivo solo distorsiona el contexto del espectáculo, sumando problemas innecesarios en un repertorio que instrumentalmente luce inmaculado de principio a fin.