Rubén Goldín: “Nosotros no hacemos canciones para hacernos famosos o ganar plata”

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(Capital Federal – Sábado 08 de Febrero de 2025) Todo estaba dado para que fuera un banquete musical de gran calidad y así ocurrió anoche cuando comenzaba a anochecer en el gran anfiteatro del Parque Centenario. A pesar de la alta temperatura reinante, minutos antes de las 20 horas el lugar lucía colmado en un 95 por ciento, mientras seguían ingresando aquellos que se habían enterado que el artista actuaría gratis en ese destacado sitio, para homenajear su ópera prima solista publicada hace cuatro décadas. Generando una verdadera revolución en la distendida zona donde algunos runners entrenan, en medio de una cartelera de fin de semana bastante escuálida, Rubén Goldín concretó un espectacular concierto con la gran excusa de festejar los 40 años de la edición del álbum “Destiempo”, un recital donde no solo repasó las principales canciones incluídas en ese icónico vinilo, sino que sumó con buena puntería otros éxitos de su carrera, algún inesperado estreno y hasta un cover que no figuraba originalmente en la lista de canciones previstas para este ciclo de “recitales al aire libre”, bajo el auspicio del departamento de cultura del gobierno porteño.

Acompañado muy eficazmente en vivo por Gustavo “Pulga” Luciani en bajo, Rodrigo Berestegui en teclados y el excepcional baterista Cristian Judurcha, el anfitrión no solo hizo gala de una voz envidiable que guarda muchos matices parecidos a la de Spinetta, sino de una enorme sabiduría artística comandando una guitel Epiphone Génesis. El plan del talentoso músico perteneciente a la “trova rosarina” consistió en repasar buena parte de su LP debut en solitario, poner algunos temas destacados de su discografía posterior y sumar otras situaciones para un concierto que fue seguido muy respetuosamente por los asistentes. A las 20:05 el concierto arrancò con “Destiempo” y “Una fiesta permanente”, dejando traslucir la inoxidable vigencia de una placa cuyo repertorio permanece vigente y seductor, tras lo cual el experimentado artista aprovechó para agradecer la presencia del numeroso público que no dejó butaca sin ocupar a esa hora del viernes. Luego de la sensual “Mi amor es rojo”, Goldín decidió contar una vieja anécdota sobre “Hagamos Algo”, un poderoso hit que además de aparecer en el álbum del cantautor rosarino, fue incluído en el disco debut de la cantante pop-rock Fabiana Cantilo.

Con su voz algo nasal muy cercana a Spinetta, recordó que “en el disco a mi canción le sacaron un estribillo, un día le pregunté a Charly García (productor del LP “Detectives” de Cantilo) porque habían hecho eso y él me contestó que “si tenía los dos estribillos, era más que hit que mis canciones”, una graciosa explicación sobre escena que desembocó en contundentes risas arriba y abajo del escenario. Interpretada a una velocidad ligeramente menor a la original, Goldín invitó a la audiencia a cantarla, primer ensamble coral entre la banda y los espectadores, una operatividad que luego volvería a repetirse. Luego de la pegadiza “Otro Angel” llegó un momento muy celebrado por el público, cuando Rubén se permitió invitar al escenario a su colega y amigo Lito Epumer.  Con el notable guitarrista de “Madre Atómica” los músicos interpretaron “Cuerpos contaminados” y “El ogro y la bruja”, dos tracks donde el brillante instrumentista invitado vistió muy rockeramente esas obras seleccionadas. La segunda parte del espectáculo arrancó con “Amarcord”, lanzada en 1990 y “Basura en colores” del año 2013, temas donde lució el planteo grupal y todos los matices de la voz del anfitrión.

Luego de esas piezas de distanciado espacio temporal, el rosarino presentó un estreno de su próximo trabajo, un flamante proyecto donde musicaliza letras de famosos colegas, Goldín cantó la canción “2001” cuyos textos le fueron entregados por el músico cubano Silvio Rodríguez, un material inédito de bellísima confección final. Entrando en el cierre formal del show que no debía extenderse más allá de las 21:15, según explicó el cantante por normativas municipales, el prestigioso músico de Rosario interpretó “No sé bailar” (2024), “Dados redondos” (1992) y el golpe de knockout con “Sueño de Valeriana”, uno de los éxitos más recordados del cantautor de Santa Fé. Inesperadamente, un señor de apariencia humilde que se identificó en voz alta como “ex combatiente de Malvinas”, le pidió al anfitrión “La biblioteca de la buena memoria” (sic), un pedido que el artista no escuchó directamente -por estar usando auriculares ubicados en sus oídos para el monitoreo-, pero segundos después cuando Gustavo “Pulga” Luciani le comentó lo solicitado cerca de su ubicación, la sorpresa de la noche asomó triunfal en este recital, cuando el rosarino arrancó cantando y tocando “Los libros de la buena memoria”, un fragmento muy celebrado que aceptó recordar mientras sus músicos lo acompañaban muy felices durante esos segundos que duró la evocación spinettiana.

La fiesta musical finalizó con “Un disparo más”, donde volvió a sumarse Lito Epumer en la guitarra invitada, mientras el público ya de pie ovacionaba a los intérpretes. Siguiendo las indicaciones impartidas por los organizadores, el show cerró inmediatamente mientras la gente abandonaba a paso vivo las instalaciones del anfiteatro. Cerca de las 21:30 hs, solo unas diez personas permanecían afuera en la puerta enrejada, esperando al artista para saludarlo, solicitarle alguna foto y hasta un menor, que llevó un CD del famoso disco homenajeado para ser firmado por su autor. Mientras estacionaba su camioneta, cargaba sus equipos y chequeaba indicaciones con su banda del lugar en donde cenarían, Rubén Goldín decidió hacer una respetuosa pausa operativa en esos segundos para contestar las preguntas que Noticias 1440 le formuló minutos después del muy entretenido concierto:

¿Cómo viviste la respuesta del público que llenó el anfiteatro para verte hoy en vivo?

Rubén Goldín: Bien. Soy una persona tranquila, siempre cuento que nosotros no hacemos canciones para ser famosos o ganar plata, el otro día leía una entrevista que le hicieron al “Negro” Rada. “Qué es la música?” “y el “Negro” dice “es hambre”. Sabés porqué?, porque el músico no es músico para ganar plata, hay altibajos, por ahí tenés shows, pero por ahí nó, por ahí vendés discos, tal vez tenés un éxito, pero a lo mejor nó.

Habrás comprobado fehacientemente que “Destiempo” es un primer álbum de estudio  cuyas canciones mantienen su vigencia de manera inoxidable.

Rubén Goldín: Sí, yo las canto, cuando hago shows más chiquitos canto “Mi amor es rojo”, canto “Otro angel”, canto todos esos temas y la gente lo agradece.

Fuera del boom que provocó ese valioso disco, ¿cómo ves el resto de tu extensa carrera? ¿pudiste concretar aquellos sueños u objetivos que tenías originalmente?

Rubén Goldín: Sí, musicalmente sí, lo que nunca tuve fue un buen manager o producción para laburar de otra manera, entonces siempre tuve que andar “remando todo”.

¿Este divertido homenaje al álbum “Destiempo” lo vas a seguir concretando en nuevas fechas y lugares a lo largo del año?

Rubén Goldín: Sí, lo estuve pensando, ayer hablé con la Municipalidad de Rosario para hacerlo en esa ciudad, como show privado o respaldado por el gobierno, no lo sé, está la idea de ir a Córdoba, a las ciudades importantes, sí. Lo que sucede ahora es que ya estoy trabajando con el disco nuevo, grabando canciones con las letras de Silvio Rodríguez, Litto Nebbia, Leo Masliah, Jorge Fandermole y León Gieco, entre otros.

¿Cómo te toma que Silvio Rodríguez te haya enviado una letra como la de “2001”?

Rubén Goldín: Te juro, no lo pude creer cuando me llegó, me puse a laburar, se la mandé totalmente musicalizada y le gustó el resultado. Muy feliz por lo que sucedió.

¿Tenías esa particular necesidad de ponerle música a líricas que no fueran tuyas?

Rubén Goldín: Sí, pedí, pedí y todos me empezaron a mandar. Víctor Heredia me mandó dos y tengo seis canciones, además tengo una canción vieja de Leopoldo Marechal, estoy muy entusiasmado.

¿Cómo hacés para mantener el entusiasmo a esta altura de tu extensa carrera?

Rubén Goldín: No lo sé, es una buena pregunta, es algo…yo soy un tipo alegre, tengo 70 años, sí!, los cumplí el domingo 26 de enero, cumplí 70 y disfruto todas las cosas.

La gente cuando te escucha en vivo por momentos siente como si estuviera cantando el “flaco” Spinetta. Hoy hiciste un pedazo de “Los Libros de la Buena Memoria” y todo el anfiteatro se vino abajo de la emoción con esa situación inesperada.

Rubén Goldín: Ahí está Lito Epumer, acomodando las cosas después de tocar conmigo hoy, me decía que cuando estaba con “Spinetta Jade”, Luis decía “yo no puedo cantar, llámenlo a Rubén”, directamente, lo decía en serio, sin ironías.

¿Qué planes contemplás para el primer semestre?

Rubén Goldín: Además de los shows de “Destiempo”, voy a tocar pronto en “Clásica y Moderna”, en formato de piano y guitarra, con Rodrigo Berestegui. Mientras, seguimos grabando las canciones del nuevo disco. Ahora estoy enfocado en estas cosas por el momento y vengo con mucho entusiasmo.    

Foto portada Rubén Goldín: Prensa Rubén Goldín // Fotos Rubén Goldín en vivo en Parque Centenario: Gabriel Imparato