Una trilogía fílmica sobre Tom Rob Smith que comenzó con el pie izquierdo

El estreno de“Child 44”(«Crìmenes Ocultos»)en las últimas semanas, es la primera película sobre una saga de asesinatos que apela a una mirada maniqueìsta en donde hay un solo contexto posible para todas las situaciones.

Crimenes Ocultos (Alfa Films A000 Portada B)

Por Gustavo De Cèsare

(Capital Federal – Domingo 17 de Mayo de 2015) Este reciente largometraje realizado en Hollywood por Daniel Espinosa, joven director sueco hijo de padre chileno y madre sueca exiliados en el país nórdico, tras “Safe House” (“Protegiendo Al Enemigo”, 2012), su debut fílmico en los Estados Unidos de la mano del inmenso Denzel Washington, que en su momento produjo y protagonizó junto a Rubén Blades dicha factura fílmica, llega a la pantalla grande en un momento especial. Las puertas del gran país del Norte ya se le habían abierto al realizador por mérito propio, con la muy taquillera “Snabba Cash”, que aquí se conoció como “Dinero Fácil”allà por 2010, un estreno en América que en aquella época fue apadrinado por el mismísimo Martin Scorsese. “Snabba Cash”venía de superar en Suecia la audiencia que allí obtuvo“Avatar”, el demoledor tanque de James Cameron; dato nada menor a la hora de generar expectativas. Por eso, la llegada de este film a la Argentina de la mano de Alfa Films, una distribuidora con títulos muy interesantes, deja un sabor agridulce que sorprende por la òptica elegida para esta narración tan especial.

Crimenes Ocultos (Alfa Films A001)

El film que nos convoca, “Crímenes Ocultos” (Child 44, 2015) está basado en la novela homónima de Tom Rob Smith, trabajo adaptado por Richard Price, más conocido por sus trabajos como guionista de“The Wire”. El proyecto cuenta con el reconocido Ridley Scott entre sus productores, film con Tom Hardy, Gary Oldman, Noomi Rapace y Vincent Cassell entre los protagonistas. La novela de Smith, primera de una trilogía, se inspira en la macabra saga de asesinatos de niños y jóvenes perpetrados por Andréi Románovich Chikatilo (el “Carnicero de Rostov”) durante el lapso que se extendió entre 1978 y 1990, pero trasladando la acción a la Rusia Soviética de comienzos de los ’50. Así, la trama de la película se desarrolla en torno de Leo Demidov (Hardy), un agente al servicio del Ministerio de Seguridad del Estado, sobreviviente tanto de la terrible hambruna impuesta a Ucrania por Stalin entre 1932 y 1933 (el Holodomor) como de la Segunda Guerra Mundial, de la que se trae su propia postal, en la que aparece enarbolando una bandera rusa sobre la cúpula del Reichstag, lo cual lo convierte de inmediato en héroe nacional.

Crimenes Ocultos (Alfa Films A002)

Este soldado avenido entonces servicio, un gran convencido de las virtudes del sistema soviético ya sea por convicción propia como por inculcación pavloviana, comienza a ver resquebrajar sus creencias al enfrentarse a dos situaciones; cuando sus dotes represivas deben aplicarse sobre su propia mujer, y cuando – ante la horrenda muerte del hijo de su amigo Alexei – las respuestas que recibe de todos sus superiores en torno a tal muerte comienzan a tornarse increíbles hasta para él. La negativa a entregar a su esposa maestra (Rapace) a las autoridades, depararà a ambos el traslado forzado a otra localidad, Rostov, y funciones (mero soldado raso él, fregona ella) bastante distantes de las comodidades de las que gozaban el Moscú. El hecho que estos asesinatos de niños se sigan sucediendo y que su nueva destinación se convierta en una especie de epicentro de los mismos, hace que – con la experiencia que tenía ganada en sus anteriores menesteres y un creciente descrédito por la versión oficial de estos crímenes – el protagonista comience a colaborar en la investigación con la autoridad local, el General Mikhail Nesterov (Oldman).

 Crimenes Ocultos (Alfa Films A004)Crimenes Ocultos (Alfa Films A003)

Más allá de las correctas actuaciones del elenco y de un sostenido clima de suspenso, este resultado obtenido por Daniel Espinosa se ve ostensiblemente teñido por la poco velada intención permanente de informarnos o recordarnos, según el grado de anoticiamiento del espectador de turno, que el régimen soviético era insoportablemente cruel y maligno, sin matiz alguno ni esperanza de redención posible. En el largometraje, aquellos que detentan algún tipo de poder (el Mayor al frente de la unidad de inteligencia; o Vasili, el cobarde ex compañero de trinchera) son sádicos, egoístas, fanáticos y/o resentidos; y aquellos que carecen de él, sólo determinan sus actos movidos por el miedo (como la bella esposa del protagonista o la pareja de huerfanitas redimidas, a fin de cuentas). Sin dudas en este muy especial planteo, las cosas en esta mirada son blancas o negras, siendo patrimonio exclusivo de la nieve esteparia el primero de los mencionados colores. Mucho más, porque la adaptación de los crímenes cometidos por Chikatilo a la presente trama no dejará de ser funcional también a los mencionados fines propagandísticos. Tal excesivo expresionismo unipolar hace que irremediablemente se recuerde la excelente “Citizen X” (“Ciudadano X”, 1995),un film para tv de Chris Gerolmo (guionista de“Mississippi Burning”de Alan Parker) con Stephen Rea, Donald Sutherland, Max von Sydow y Jeffrey DeMunn; versión fechada en los ‘90 del derrotero investigativo de las mismas atrocidades, pero apegada en tiempo y forma a lo ocurrido en la realidad. Allí el desarrollo de los personajes es muchísimo más rico y lleno de matices, sin privarse además de criticar a los burócratas de la U.R.S.S. que tanto colaboraron en la postergación de una solución a ese via crucis. (CALIFICACION: 2 ESTRELLAS – REGULAR)