Todavìa resuenan los ecos del concierto titulado“Gracias Gustavo”en el Planetario, un show homenaje que marcò el cierre oficial de la gira“Fuerza Natural”, aquella tournée que los músicos del talentoso rockero clausuraron a cinco años de su puesta en marcha

 

• Revisiòn Textual De Comentarios: Julia Dìaz Rabanal
• Producciòn Fotogràfica Integral: Alexandra Monges
• Ediciòn Digital Noticiosa: Gabriel Imparato

(Capital Federal – Viernes 26 de Junio de 2015) Ha pasado casi una semana y la gente no deja de recordar algunos de los pasajes màs destacados del gran homenaje a la música de Gustavo Cerati, un cuidado tributo que decidieron rendirle los músicos que integraron su formación en las últimas temporadas, un show diseñado por la productora PopArt para clausurar la edición 2015 del tradicional evento cultural“Ciudad Emergente”, organizado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Muchos autos pasan en distintos horarios y se detienen a metros del Planetario, mientras sus conductores evocan el sitio que cobrò notoriedad hace veinte años cuando se filmò el clip de“Zoom”, el segundo corte del disco “Sueño Stèreo”que en aquèl momento publicò BMG Argentina.

Han transcurrido algunos días y los nuevos testigos de otro momento histórico también le comentan a sus amigos o allegados eso de“sì, yo estuve la tarde de“Gracias Gustavo”, estuvo muy bueno”, dejando esa constante huella de un lugar porteño que ahora con el paso de los años parece un bello ìcono indiscutido de determinadas polaroids sònicas relacionadas a un gran artista. Unas 72 horas después de producir aquèl espectáculo, Roberto Costa no ocultò su felicidad tras lo ocurrido aquèl domingo. Ubicado en el homenaje que se le rindió a Carlos Gardel en la casa que lo recuerda con la presentación del álbum“Morocho”,el realizador lanzò casi con cierta timidez un“creo que lo hicimos bien”, para sintetizar la conformidad de un evento a tono con la necesidad de darle un cierre verdadero a la gira de“Fuerza Natural”,esa que se interrumpió el domingo 15 de mayo de 2010 cuando el anfitrión de aquella fiesta sufrió la circunstancia màs inesperada de toda su vida.

Hay casi 50 mil personas en el Planetario en un dìa del padre signado por el frìo, aquellos que no quieren dejar sus hogares para seguir la Copa Amèrica y la celebración de la mejor música posible de alguien que solo físicamente no està. Han pasado solo 15 minutos de la hora anunciada para su puesta en marcha y en las pantallas laterales aparecen Zeta Bosio y Charly Alberti, compañeros de Soda Stèreo ubicados fuera del país que quisieron dejar a poco de comenzar este homenaje un testimonio justo y concreto. “Gracias Gustavo, te vamos a extrañar mucho”alega el bajista, mientras el batera desde la web cam sostiene en su frase una sensación inocultable al declarar sincero que“todos llevamos a Gustavo en el corazón”. Las luces se apagan y sube la banda que lo acompañò en la última gira, salvo el baterista Fernando Samalea, quien por compromisos en esa fecha ha sido reemplazado en ese puesto por Martìn Carrizo, el instrumentista que acompañò a Gustavo durante el tour completo del álbum“Bocanada”.

Ubicado delante de su pedalera y con el micrófono justo a centímetros de su mentón, Richard Coleman presenta el show. “Gracias amigos, muy buenas noches. Bienvenidos a este lugar con parlantes. Esta noche vamos a hacer nuestro homenaje, el de todos nosotros, es hacia la música de Gustavo, invocarlo con su música y compartir todos juntos este momento. Vamos a pasar por una cantidad de temas de las ùltimas giras, con una cantidad de artistas invitados que van a aportar su voz a la música y los arreglos de Gustavo Cerati. Disfrutemoslo… gracias Gustavo,empecemos ahora”es su anuncio oficial, para un concierto de casi dos horas donde nadie pretenderà que suene tan exacto o igual a las versiones que en su momento fueron conocidas.

 

El inicio con “Fuerza Natural”dejarà paso a“Màgico”y “La excepción”, los temas que le han tocado a Leo Garcìa como cronner invitado. “Av Alcorta”encuentra un tìmido pero afinado Leandro Fresco cerca del micrófono, mientras el frìo comienza a ajustar feroz su termostato, sin percartarse que aquellos que se acercaron al Planetario han iniciado aquèl hervor rockero que no se detendrà hasta 120 minutos después. Alejandro Zàrate del grupo Barco en medio de sus bailoteos canta“Karaoke”, aquèl de hit de“Siempre es hoy”que en su momento alterò los vúmetros de MTV con sus constantes repeticiones. “Sigamos este paseo”desliza Richard Coleman, secuencia donde los“Banda de Turistas”ponen su toque new wave a “Rapto”. Han bajado los cantantes y se aproxima el momento de presentar a Miranda, dupla que cantarà primero “Paseo Inmoral”y luego“Uno entre mil”, la canción que desde un tiempo a esta parte Richard Coleman ha sumado como track invitado a sus repertorios desde su lado solista, parte del espectáculo donde el guitarrista no titubea en cantar con Ale Sergi y Juliana Gattas en un gran escenario realmente cargado de mucha emoción.  

Se aproxima probablemente uno de los momentos de emotividad que màs curiosidad en la previa despierta por factores no musicales y hasta el propio director orquestal y curador del evento debe cancelar su conducta previa para encarar esta fiesta desde otro plano, una situación donde declama que“quedamos en que no íbamos presentar a nadie pero quiero invitarlo a Benito”, momento donde el líder del grupo“Zero Kill”ingresa tan adrenalìnico como entusiasta para cantar una canción clave en la historia solista del rockero. Segundos antes que suene“Te llevo para que me lleves”, Benito obviamente suma un inèdito golpe de efecto al contarle a la multitud que su abuela casualmente ese dìa celebra algo especial, tanto como ese show que la encuentra en primera fila disfrutando el evento. Con precisión y frescura dice“quiero desearle un feliz cumpleaños a mi abuela, que esta por acà… Lilian Clark. Lo mejor para vos abuela..chau!”,lanza el flacuchento cantante y lo mejor del show llega cuando Benito canta las partituras de su bella mamà en aquèl tema cuyo clip tenía al ahora descendiente de la Dinastìa Cerati dentro de su cuerpo. Sin dudas ese dueto con una grata compañía de Coleman cantando el lead de Gustavo se enmarca dentro de lo mejor del espectáculo que cierra“Ciudad Emergente”.

“Còmo están?…están bien? Llega la música? Llega al corazón? Està Gustavo?”pregunta a la audiencia el guitarrista pero antes que alguien pueda responder agrega veloz que“claro que està, està en nosotros”. Prosiguiendo la secuencia de“Amor Amarillo”, casi buscando recuperar esa sequedad de discurso, Coleman se excusa de la anterior presentación, obvia y necesaria por su protagonista para decir“eso fue un impasse… Pulsar…ya seguimos con los invitados”, tras haber tocado una de las mejores canciones que tiene el disco debut del legendario artista que dirigía a estos músicos que lo homenajean a meses de una situación contrastanet. Fernando Ruìz Dìaz pone su garra en“Deja Vu”, invitado que obviamente no puede con su genio y lanza antes del track“buenas noches… un abrazo, Gustavo”,dejando en el cierre un“salud!”con su botella de agua al dejar el proscenio. Rompiendo de manera concreta y sin presentaciones el formato de la banda que toca sus canciones, un Alejandro Lerner muy relajado se sienta frente a su piano ploteado con fileteos de colectivo y varias bandas de lead que mutan de color , mientras la gente estima que canción cantarà apenas con la compañía de ese teclado empotrado en un armazón de madera. “Gracias Gustavo, que Dios los bendiga… Feliz dia del Padre”, exclama el autor de“Volver a empezar”casi cuando su piano delata una cuidada y prolongada versión de“Crimen”.

Aparecido con minúsculos rastros de cansancio por haber actuado la noche anterior ante un Gran Rex que lo ovacionò de pie, Pedro Aznar aporta el toque telúrico de la noche que no podía faltar con la interpretación de“Cactus”,situación donde la voz del bajista de Serù Giràn suena nunca màs que en ese momento sentida para un timbre que pedìa a gritos su interpretación. Las ovaciones van y vienen sin detenerse, mientras esas màs de 40.000 personas aùn allì en el Planetario(algunos se fueron vencidos por el frìo)se preparan para degustar la recta final de un concierto muy cuidado en cada aspecto. Golpeando cristales de auto que pasan por la zona y corazones que laten acelerados, sin que medie anuncio al respecto, el anfitrión de este homenaje rompe con una promesa previa sobre el repertorio que interpretarìan, permitiéndose solo comentar que“dijimos que no íbamos a hacer un montón de cosas que estamos haciendo… asi es Gustavo también”, exclama y llega para delirio de la multitud una jugada reversión de“Toma la ruta”, esa canción alucinante que se encuentra incluìda en el magistral“Dynamo”, un álbum sònico por donde cualquiera se anime a analizarlo. La ovación màs larga corona uno de los temas màs distintivos de Soda en ese inicio de los’90, para luego ceder su tensión emotiva con el tono humorístico que propone Walas(Masacre)ahì en esa parte del homenaje donde cantarà eficaz dos piezas de la obra de Gustavo, tal los casos de “Marea de venus”y“Cosas Imposibles”.

Dando allì la apropiada bienvenido al simpático vocalista, Coleman preanuncia con“llegamos con los santos colores”, mientras Walas con su gorrito de pescador agrega un“Hola,hola Gustavo! …chicas malas, chicas buenas…. se hacen las malas… buenas… como maléficas”, dice y la gente que hasta el momento alternaba cierta solemnidad y emoción contenida, casi sin titubear se larga a reir con ese inefable gag del vocalista. Convencido que ese es justo el mejor momento para distender a la audiencia, el portentoso cantante lo mira a Richard y casi juguetòn dispara arengador un“que te parece si lo saludamos a Gustavo haciendo “Cosas imposibles”?”…bloque descontraìdo que aporta un tono mucho menos tenso para una velada que no es fácil de manejar para sus protagonistas. “Gracias Gustavo,un beso!” lanza el cantante invitado y su misión sobre escena se cierra muy exitosamente.

Cuando todavía algunos memoriosos recuerdan la noche en que Soda Stèreo decidió allì en Vèlez sumar a un famoso guitarrista como invitado de su set como teloneros de aquèl popular recital de“Tears for fears”en Liniers, las coordenadas del tiempo se trasladan al presente cuando David Lebòn sube al escenario con su guitarra. “Siempre es hoy…adiós” lanza Coleman y el violero de Serù se pone al hombro una cuidada versión del track que màs impactò en la última fase de promoción de“Ahì Vamos”.   Por primera vez en toda la velada, Richard Coleman se permite ponerse extenso en su comentario antes de darle a la noche otro momento muy emotivo. La fiesta como tal està llegando a su fin, pero pocos segundos antes de encarar una de las mejores canciones del penùltimo trabajo solista de GC, su contramaestre sonoro se otorga la licencia de hablarle a la gente y dejar expuesta su emoción en una cuidada celebración que lleva su impronta segundo a segundo.

“Bueno amigos, esto està llegando a su fin… todo es una gran aventura… decíamos con Gonzalo Còrdoba, Fernando Nalè, Martin Carrizo y Leandro Fresco… decíamos que esto era una manera de terminar una gira que no terminò, que hubo que suspender… y para nosotros esto es un cierre a estas canciones, a estos arreglos, a esta manera de tocarlas, guiados por Gustavo. El quería que las tocáramos de esta manera y esta noche estamos haciendo lo que él quiso. Este es nuestro homenaje: bajar la música de esa manera. Quiero agradecerle a la ciudad de Buenos Aires por haber tenido la idea, el empuje y toda la producción para hacer esto, que es tan importante para todos nosotros, los que estamos acá y los que nos están viendo. Esto es maravilloso, así que muchas gracias. Muchas gracias a PopArt, que me llamò para hacer la dirección artística, que en realidad fue juntar a mis camaradas y decidir qué era lo mejor para hacer. A todos los artistas que han venido esta noche. Igual no termina acá… este es mi regalo…Gustavo, Felìz Cumpleaños Lilian”, cierra el speach Richard para una emocionante y aguerrida versión de“Lago en el cielo”, composición que suma en los coros finales cuarenta mil gargantas fieles hasta la última nota.

Un amague de irse en realidad deja expuesto que hay una última canción. “Ahora si nos vamos…gracias a todos… “gracias… (totales” dice el publico) y“gracias… (por venir”de nuevo le replica el publico). Es el momento de “Puente”, con la banda haciendo primero buena parte del tema y luego sumando a todos los invitados en el bloque final de uno de los hits màs populares del reconocido cantautor y guitarrista argentino. Las ovaciones no se detienen, Lerner pide un aplauso para el director orquestal y curador del evento, tramo donde Coleman sabe que la emoción lo superarà por esos segundos. “Gracias Gustavo, gracias por tantos años de amor, de amistad, de talento, de música y… de amistad…mil gracias por ser parte de mi vida. Muchas gracias amigos por venir, gracias por tenerlo… adoren la música, quieran la música como Gustavo… Gustavo quiso siempre mejorar. Seamos cada vez mejores escuchas, mejores músicos, hagamos un mundo mas bello, con el arte y con la música, eso se lo debemos a Gustavo…hagámoslo por el, Buenas noches”, exclama con ojos húmedos muy vidriosos”. La gira de“Fuerza Natural”ha llegado a su fin casi cinco años después,con total y merecida justicia. Ahora vendrà otra música dentro del contexto de aquellos que lo han homenajeado, pero esa fiesta interrumpida, por segundos se enmienda de aquèl dolor que la trocò brutalmente, para convertirse en una evocación de gran calibre con artistas tocando esas canciones de la forma que Gustavo soñò cuando puso en marcha aquella recordada gira. El agradecimiento ahora suma un tercer mòdulo y ya nadie se anima a rebatirlo…gracias totales, gracias por venir y…gracias Gustavo.