Acompañado por su grupo y encarando un repertorio muy eclèptico, el ex-bajista de Serù Giràn mostrò su calidad musical con un show muy cuidado de principio a fin.
Textos por Julia Rabanal Dìaz
Producciòn Fotogràfica: Alexandra Monges
(Capital Federal – Lunes 22 de Junio de 2015)Nada ni nadie faltò a la fiesta, mucho màs al tratarse de un artista en constante crecimiento, lo cual no pasa desapercibido para todos los que vienen siguiendo su trascendental carrera musical en los últimos diez años. Luego de su exitosa gira»A la carta», tournée que recorriò diferentes puntos del país desde que comenzó a principios de marzo en Paraná, en la que sobresaliò su gran participación en el festival“Lollapalooza Argentina”, amèn de una descollante performance en el gran festival folklórico de Cosquín, el ex-Serú Girán mostrò en el Gran Rex, un sitio donde se siente a sus anchas los clásicos de su extensa carrera.
En la ocasión Pedro Aznar presentò un show muy entretenido acompañado por Alejandro Oliva en percusión, Julián Semprini en batería, Coqui Rodríguez en guitarras y Tomas Farés en teclados. Este gran recital que el músico argentino ofreció este último fin de semana se verà continuado en apenas unas pocas horas cuando Aznar toque el sábado 27 de junio en la Arena Movistar de Chile, una nación donde desde hace algunas temporadas juega de local.
A diferencia del recordado show denominado“A la Carta”, un espectáculo confeccionado a partir de la selección de canciones encomendada a la gente mediante el voto electrónico, el último sábado se vivió todo lo contrario. Utilizando los términos del propio Pedro, “el chef recomienda”podría encuadrarse como el titulo que englobaría los temas que eligieron el anfitrión con sus músicos para brindar un espectáculo que agotò localidades varios días antes de su concresiòn. “Es un show que tiene mucho en muchos lugares, como la cárcel de Olmos”, bromeaba Pedro, aludiendo a lo laberìntico del mìtico recinto de encierro que cobrò fama en las últimas décadas.
Sin embargo, más allá de su pronunciada diferencia con la gira anterior “a pedido”, pudo comprobarse que el actual formato conservaba las modalidades centrales de su predecesor, tal el caso de las imágenes que acompañaban cada canción tema y el preciso juego de luces característico e impecable para cada una, lo cual marcò sustancialmente una poderosa cadencia de los ritmos aplicados, los humores de sus intèrpretes, sobresaliendo en esa colosal conformaciòn sonora naturalmente aquèl hombre orquesta que ganó prestigio desde sus inicios, con la costumbre de su fenomenal virtuosismo, tiempos donde cambiò de instrumento en todos los temas ejecutados.
El repertorio elegido para este último sábado en el Gran Rex se vio marcado por“Ahora”, en tanto arrancó con“Panteras de Polvo”, para culminar dos horas y algunos minutos màs tarde con la tradición de cantar sentados delante del publico en modo acústico para darle al evento un coloquial tono amateur ex profeso. La ceremonia de Hydra, donde todos se permiten guitarrear para luego tomar sus instrumentos y dar rienda a este tema que pone de manifiesto el crecimiento como autor de su responsable. El espectáculo buceò en las màs variadas aguas compositivas, pero en ese oleaje no por eso se vio disminuido el gran fluir sònico de“Quebrado”, de cuyo repertorio pudieron escucharse“Alcira y la Torre”, “Fugu”, “Vos sos mi amor”, “Los Perros del Amanecer”y “Lina de Luto”, cerrando este tramo con el tema que da título a dicha producciòn.
La variedad de lo ofrecido permitió a la audiencia disfrutar un momento destinado a un contexto que Pedro llamó “música de la tierra”, parcela argumental donde interpretó dos amenas canciones en dicho tono como “Carnavaleando”e“Ilumina”. Entusiasmado con lo que sucedìa sobre escena, Pedro no se subordinò a la solemnidad de su acto tribal mostrando su complacencia con el show que llevaban a cabo, tiempos donde cada tanto disparaba miradas de reojo a sus compañeros, con una sonrisa brutalmente llena de alegría, para rápidamente retornar a su quehacer con un show muy intenso y compacto.
Fiel a su tradicional costumbre de mixear música y comentarios, Pedro dejó traslucir una gran faceta oratoria cargada de humor entre tema, detallando aspectos del concierto pero al mismo tiempo orientando lo que vendría, modulando en un español neutro con jugadas acentuaciones de doblaje televisivo, pero simultáneamente ponerse serie y reflexionar mìstico con“Rencor”, una hermosa balada con el anfitrión al piano. Jugando un fuerte rol de líder desde lo gestual, Aznar dirimió los destinos del conciertos con manos y brazos que coreografiaron el mapa de vuelo, con suaves movimientos de sus manos o la audaz mirada hacia la consola para que las luces se apagaran y todo concluyese en el poderoso estallido de sus fans encantados con semejante despliegue corporal y sonoro.
El show propuso sorpresivamente la llegada de un invitado en certera alabanza a la nueva camada de artistas provenientes de Chile, cercana tierra de la cual emergieron estrellas del calibre de Violeta y Victor Jara, bloque del evento donde Aznar sumò a Nano Stern, lugar del espectáculo en el que compartieron con el publico anécdotas de su travesia a Buenos Aires y su relación con Paulihno Moska. Reflexionando sobre cambios de ropa excesivo a los que no esta acostumbrado, pero si familiarizado gracias a su manager Cosme, “un tipo que se empilcha”, según Pedro, esa parte histriónica derivò en dos temas de acertado tono y enfoque como“No estàs màs aca” y“Flor de cactus”, esta última dedicada por el artista trasandino a una mujer que lo supo impactar.
El concierto como aderezo sustancial ubicò cerca del desenlace dos estrenos: “Ultima pieza” con marcados tonos flamencos y “Bella rosa”, un añejo rock que por momentos coqueteaba con la temática del disco “Ahora”. El concierto formalmente ofreció un listado variado, plataforma que sumò como bises varias cosas de diferenciado perfil, tal los casos de“Karma Police”(Radiohead) o“Shape of my Heart”(Dominci Miller y Sting), para emocionar con“Wild Horses”, tramo acústico que a la mayoría le supo como apropiado desenlace de una gran fiesta en plena calle Corrientes.